En el liderazgo extraordinario podemos agrupar las habilidades blandas en 5 grandes categorías
- Las relacionales
- Las de autoconciencia
- Las de autenticidad
- Las conciencia sistémica
- Las de logro de Resultados
Habilidades relacionales
Un líder con habilidades relacionales desarrolladas es un líder que tiene claro que le interesan las personas y ayuda a los demás a alcanzar todo su potencial.
Es muy bueno desarrollando talentos y equipos, estimula a que las personas se esfuercen por mejorar y mantiene relaciones muy cercanas.
Esto lo lleva a conocer a las personas y a saber motivarlas y enrolarlas en su visión. Es un líder que sabe escuchar y dar retroalimentación. Esto NO lo vuelve un líder débil porque sabe poner sus límites y retar a sus colaboradores para dar lo mejor de ellos mismos y crecer personal y profesionalmente.
Autoconciencia
Un líder con un alto nivel de autoconciencia es un líder que trabaja por el bien común y no por el bien individual. Un líder que saber trabajar en equilibrio entre su vida personal y laboral y que fomenta que sus colaboradores también lo hagan.
Es un líder que NUNCA pierde la compostura ni serenidad por más difícil que sea la situación. Sabe gestionar su emocionalidad de la rabia y el estrés. Por último, será un líder que se deja entrenar y está en contante aprendizaje en su área personal y en su área profesional.
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Autenticidad
Un líder con un alto nivel de autenticidad es aquel que tiene la valentía de mostrarse tal y como es.
Con sus lados oscuros como con sus lados de luz. Tiene la habilidad de mostrar su verdadero ser, sin importar las políticas organizativas o el deseo de *verse bien* según lo políticamente adecuado.
NO está pendiente de ganarse aprobaciones, sino de fluir en su liderazgo desde lo que realmente es. Es capaz de hablar de los temas que nadie quiere hablar, es capaz de enfrentar y ocuparse de problemas en relaciones en su ámbito laboral y de mostrarse vulnerable sin miedo a perder su postura como líder.
Es una persona que se muestra entero y completo, es decir totalmente íntegro. Su comunicación es totalmente transparente y lo mas importante, honra su palabra. Lo que dice que lo va a hacer, lo hace. Y si sabe que no lo puede cumplir, informará tan pronto como sepa de su incumplimiento y lidiará con las consecuencias de ese no cumplir con su palabra.
Conciencia Sistémica
Un líder con alto nivel de conciencia sistémica tiene muy claro que su organización forma parte de un todo, y que lo que haga o no haga como organización tiene un impacto en su comunidad, en su país y a nivel global.
Es un líder que sabe que las causas de lo que no funciona se encuentran en el diseño del sistema actual. Que todo tiene causa y efecto y que la causa no está cerca en el tiempo ni en el espacio.
Tiene la capacidad de ver el bosque y no solo los árboles y sabe que cualquier cambio en cualquier parte del sistema como un todo, va a tener un efecto positivo o negativo.
Sabe que los recursos no puede ponerlos a trabajar a toda marcha, porque, si bien va a obtener resultados en el corto plazo, el riesgo de quemar los recursos es muy alto y el largo plazo se verá comprometido.
Tiene en cuenta la sostenibilidad de la empresa en el largo plazo y la del medio ambiente.
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Logro de resultados
Por último, un líder con habilidades blandas en la dimensión del logro de resultados, es un líder con una gran capacidad de construir visión, de comunicarla de manera influyente y de alinearla con sus equipos de trabajo para que todos caminen hacia la misma dirección.
Conoce tan bien a sus colaboradores que es capaz de enrolarlos en esa visión y que todos ‘se monten al mismo barco’ para llegar a ese destino.
Es un líder que transmite su propósito y se conecta con el propósito de sus colaboradores. Tiene un pensamiento estratégico, es decir, sabe diseñar el ‘cómo’ se va a llegar a esa visión.
Sabe poner metas SMART y diseñar planes de acción concretos con responsables para su ejecución. Así mismo, es consciente de que el seguimiento estratégico y no el perseguimiento, es lo que hace que la siembra de cosechas.
Sabe que la toma de decisiones es un proceso que se debe hacer bien con toda la información o en casos, con información incompleta. Reconoce y celebra los logros de sus colaboradores, sabe que el reconocimiento es el que lleva a la acción rápida y precisa.
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