Es común pensar que los líderes que son muy emocionales, son líderes débiles, sin autoridad y sin profesionalidad.
Hoy te quiero invitar a cambiar ese paradigma. El líder extraordinario está presente en su emocionalidad y la usa para guiar su comportamiento.
Las emociones nos brindan información transparente, sin interferencias sobre nuestro bienestar. Nos informan si estamos satisfechos o frustrados con el logro de nuestras metas o nuestras necesidades. Además, una emoción nos va a dar información inmediata y sin interferencias sobre las alternativas a considerar en una situación.
Cada emoción nos da una información. El líder extraordinario rápidamente sabe decodificar la información de cada emoción. El miedo nos informa que estamos percibiendo una amenaza real. La ansiedad nos informa que estamos imaginando amenazas, la alegría nos informa que estamos percibiendo una ganancia, la tristeza nos informa que estamos percibiendo una pérdida.
Un líder extraordinario es más inteligente de lo que su intelecto es por sí solo. El líder que comprende rápidamente el funcionamiento de sus emociones y aprende a decodificarlas de manera consciente, usando además su intelecto, será un líder mucho más eficaz en entornos cambiantes. Será un líder que se adaptará más rápidamente al mundo y tendrá mayor habilidad para resolver problemas.
La invitación en el actual entorno de cambio e incertidumbre es a aprender a ser líderes extraordinarios, decodificando y gestionando nuestra emocionalidad para que nos acerquen al logro de nuestra visión con propósito.
Elizabeth Martínez A.
Coach Empresarial, Psicóloga y Abogada